lunes, 15 de octubre de 2012

No nos queremos


Virgen del Rosario de los montañeses, Virgen del Rosario de la Yedra, Pastora de Capuchinos…  y también podemos añadir Santísimo Cristo de la Sed, Pasión,  Misión y en fin varias imágenes que comparten lo mismo: El costal. Sí, esa herramienta que no es de Jerez de la Frontera y que muchos se afanan en hacerla.

Con esto que escribo no quiero hacer ninguna apología en contra del costal ni nada por el estilo porque he aquí una persona que es amante de la Semana Santa en general, por lo que no estoy en contra de ningún modo de trabajo ni de ningún estilo. Pero sí escribo esto porque estoy en contra de que Jerez de la Frontera, siendo una ciudad que posee su propia herramienta de trabajo, que es la molía y la almohadilla en los casos de las hermandades del Cristo, Nazareno y Amor y Sacrificio, haya Hermandades que acepten el uso del “costalito”

Pero así somos, tenemos tanto amor a nuestra cultura y a nuestra forma de ser que nos falta tiempo para acatar modas y estilos que provengan de cualquier ciudad.
No es solo costal, sino también repertorios, estilos de comandar una cuadrilla, en fin, cualquiera sabe ya de lo que hablo.

Provenimos de la ciudad en la que se saca a un Cristo con la ayuda de una almohadilla y una horquilla, de la ciudad de la Noche de Jesús. Provenimos de una larga tradición de belenistas, de artistas, de gente que ha conformado a lo largo de los siglos una cultura fuerte y propia en nuestra ciudad y aún nosotros nos empeñamos en desdeñar esa cultura, dejándola tirada y apartada como si fuera algo que no merece atención. Y esto ya no solo va para el mundo de las hermandades y cofradías ya que cada vez somos menos diferentes y menos plurales.

Me da rabia, mucha rabia de que cada vez se vea menos la impronta jerezana, nuestro estilo, nuestra cultura. Y me da rabia porque seguiremos igual, sacando múltiples imágenes a costal, llamadas con “miarmas” y tonos sevillanos, y cosas así…

Pues que pena, por lo menos todavía existe  gente que ama a su ciudad y su cultura, amantes de nuestra ciudad y de lo tradicional. Viva Jerez y los tíos con su molía en el cuello.


Escrito por Mario Muñoz González

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